• Por Tito Olivo
• Economista y Político

El 24 de abril de 1965, un grupo de militares dominicanos, comprometido con lo mejor de la patria, tratan de reponer el gobierno constitucional del Profesor Juan Bosch que, había sido depuesto por un golpe de estado cívico militar. Bosch, había ganado las primeras elecciones libres que se efectuaron en el país, después del ajusticiamiento del tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina la noche del 30 de mayo.

Esas elecciones, se efectuaron el 20 de diciembre de 1962, y el profesor Juan Bosch la gana con cerca de un 60% de los votos emitidos, inmediatamente se juramenta como presidente, logra articular y desarrollar el gobierno más democrático que la nación ha tenido hasta la fecha.

Para desarrollar este gobierno de amplia base popular y democrática, se dotó al estado dominicano, de la constitución más avanzada que haya tenido nuestra nación, lo cual hace que la oligarquía de nuestro país y el Imperialismo Yanqui iniciaran un proceso de conspiración que, culmina con el golpe de estado cívico militar el 25 de septiembre de 1963.

Este golpe de estado, estaba dirigido en el plano militar, por el entonces coronel del Ejercito Nacional, Elías Wessin y Wessin, quien comandaba el Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas (CEFA), y en la parte política por la Unión Cívica Nacional (UCN) presidida por el Dr. Viriato Fiallo.

Con el derrocamiento del Profesor Bosch, el Teniente Coronel del Ejercito Nacional Rafael Tomas Fernández Domínguez dirige un grupo de militares que en un primer momento trataron de oponerse al golpe de estado, pero ya consumado, crearon un núcleo conspirador y empezaron a reclutar a militares activos por la causa de la vuelta a la constitucionalidad sin elecciones.

Debido a los afanes de derrocar al gobierno ilegitimo del Triunvirato, el Teniente Coronel Fernández Domínguez, es detectado y sacado del país, quedando en la coordinación del movimiento el Coronel del Ejercito Nacional Arnaldo Ramírez, después de algunas posposiciones del alzamiento militar constitucionalista, el movimiento es delatado y la mayoría de sus integrantes son hechos presos, salvo el coronel Francisco Alberto Caamaño Deño y el Capitán Peña Taveras.

Al llegar el Capitán Peña Taveras al Campamento Militar 16 de agosto este, es informado por un alistado del apresamiento del grupo de coroneles que estaban en la conspiración, procediendo a tomar prisionero al General Ejercito Nacional Marco Riveras Cuesta, Jefe de estado Mayor del Ejercito Nacional y soltando a todos los apresados.

El capitán Peña Taveras, se pone en contacto por el hilo telefónico, con José Francisco Peña Gómez dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que se encontraba en el programa radial tribuna democrática, órgano de difusión de ese partido, y que se trasmitía por radio comercial a la 1 y media de la tarde, para informarle de que se había dado un golpe de estado para reponer la constitucionalidad perdida en septiembre de 1963.

La información emitida por el Dr. Peña Gómez por Tribuna Democrática, hace que el pueblo se lance a las calles para festejar la vuelta a la constitucionalidad y el derrocamiento del gobierno de facto. Esa noche el Triunviro Donald Reid Cabral se dirige a la nación, por una cadena de radio y televisión, dándole un ultimátum a los campamentos 16 de agosto y 27 de febrero que, se habían alzados contra el gobierno ilegitimo fruto del golpe de Estado de 1963.

Esa noche los campamentos alzados se dirigieron al centro de la ciudad, tocaron la sirena de los bomberos, en la avenida Mella, en la cercanía del parque independencia en la Capital de la República, en señal de que algo grande estaba sucediendo, teniendo el apoyo inmediato de gran parte de los residentes en Santo Domingo que, se tiraron a las calles, en aprobación del alzamiento militar.

Al otro día, domingo 25 de abril a las 10 de la mañana, Donald Reid se asila en una embajada, y se le entrega el poder a Molina Ureña, en su condición de presidente de la constituyente del año de 1963, debido a la ausencia de Bosch y de su vicepresidente, González Tamayo que, se encobraban en el exilio; a González Tamallo era a quien le correspondía asumir el cargo de presidente interino en lo que llegaba el profesor Bosch al país.

A esta sublevación militar por la vuelta a la constitucionalidad, se oponen los norteamericanos y las tropas del CEFA, comandada por el General de brigada Elías Weaain y Wessin, planteando ellos una junta militar. Debido a problemas hepáticos del Coronel Arnaldo Ramírez, el Coronel Caamaño toma la conducción de las tropas constitucionalistas porque que el Teniente Coronel Fernández Domínguez se encontraba fuera del país.

En la tarde del domingo 25 de abril, aviones de la Fuerza Aérea Dominicana Bombardean el Palacio Nacional y estos bombardeos continúan el 26, y 27 de abril donde se une la Marina de Guerra a dichos Bombardeos, dejando Molina Ureña el Palacio Nacional y asilándose en una embajada.

El embajador norteamericano Tapley Bennett, llama la dirección del movimiento cívico militar a la embajada norteamericana en el país, el martes 27 de abril, para que se rindieran y depusieran las armas, situación que hizo enojar a los Coroneles Ejercito Nacional, Francisco Alberto Caamaño, y Ramón Monte Arache de la Marina de Guerra, quien dirigía el cuerpo élite de esa institución, conocido como hombres ranas, abandonando la reunión, y se dirigen a combatir al Puente Duarte contra los tanques del CEFA.

Con el exilio de, Molina Ureña, el Coronel Caamaño toma el control político y militar del movimiento, siendo nombrado presidente constitucional por el profesor Bosch y el congreso el 3 de mayo de ese mismo año, cargo que desempeño hasta el 3 de septiembre de 1965, cuando se firman los acuerdos que ponen fin a la revuelta militar.

El 28 de abril de 1965 la 82 división aéreo transportada de los Estados Unidos de América, empieza el proceso de desembarco con 500 hombres en la cancha de polo del hotel embajador, este desembarco se efectúa con la supuesta finalidad de salvar vidas y ayudar a la evacuación de ciudadanos norteamericanos.

Pero ayer como hoy el imperio siempre ha mentido, y esto no fue más que la punta de lanza para desarrollar una invasión a gran escala, convirtiendo esa gesta histórica, dirigida por el coronel Caamaño en una guerra Patria.

Después de firmada el acta de reconciliación, asume la presidencia el Dr. Héctor García Godoy quien tiene la finalidad de convocar a elecciones libres en 6 meses, entregando la tropa constitucionalista sus armas, siendo muchos perseguidos y eliminados físicamente y otros tuvieron que partir al exilio, como fue el caso del Coronel Caamaño que sale como agregado militar para Londres en 1966 .

En el año 1967, el Coronel Caamaño se va clandestinamente a Cuba y allí empieza a preparar una fuerza guerrillera, para derrocar la dictadura ilustrada dirigida por Joaquín Balaguer, quien se había aposentado en el Palacio Nacional con el apoyo de los norteamericanos y un fraude electoral colosal llevado a cabo en las elecciones del 1 de junio de 1966, este movimiento guerrillero estaba apoyado en un inicio, por Amauri alemán Aristi, quien forma con miembros 14 de junio de tendencia Guevarista, los Comandos de la Resistencia, y más tarde el 15 de febrero de 1970 se forman los Comité Revolucionario Camilo Torres CORECATO, con gente comprometida con la iglesia y que se habían escindido del social cristianismo.

A estas dos organizaciones, se le sumaba el Partido Comunista Dominicano que, venía cooperando con el movimiento del Coronel Caamaño en su nueva empresa, pero el PCD no estaba de acuerdo con la concepción foquista de la lucha armada que tenía el Coronel de abril, entendiendo la dirección política del PCD que la lucha debía de ser más integradora donde hubiese una gran participación política y popular.

Después de algunas desavenencias producidas entre los Comandos de la Resistencia y el Coronel Caamaño, caen en combate en una lucha desigual el 12 de enero de 1972: Amauri alemán Aristi, Ulises Ceron Polanco, Virgilio Perdomo, y Bienvenido Leal Prandy (La Chuta).

Los combates, empiezan en la madrugada del 12 de enero, y terminan muy entrada la tarde, fue una lucha titánica de 4 hombres contra fuerzas combinadas, compuesta por: Ejercito Nacional, Marina de Guerra, Fuerza Aérea y Policía Nacional; con todos sus equipos compuestos por: tanques aviones y barcos, en dicho combate, intervino un avión de la fuerza aérea norteamericana, para la ubicación de la cueva donde se encontraban dos de los combatientes que jugaron cara sus vidas.

Con la muerte de estos 4 combatientes, el movimiento sufre un duro golpe, pero a pesar de eso, el Coronel Caamaño decide venir con nueve hombres y logra desembarcar por Azua, el 3 de febrero de 1973, lo acompañaban en esa aventura: Claudio Caamaño, Hamlet Hermann, Toribio Peña Jáquez, Alfredo Pérez Vargas, Ramón Payero Ulloa, Ramón Holguín Marte, Geordano Lalane José, Mario Nelson Galán Durán, quienes a bordo del yate Black Yak, vinieron desde Guadalupe tras permanecer varios años en Cuba. En este desembarco uno de ellos Toribio Peña Jáquez se extravía.

El 16 de febrero, al terminarse las municiones del Coronel Caamaño y al encontrarse él levemente herido, y su compañero Lalane José, herido de Gravedad, es hecho prisionero por el entonces teniente Almonte Lluvere quien lo lleva a sus superiores, quienes reciben la orden implícita del Dr. Balaguer del cobarde asesinato del Coronel de abril y de su compañero gravemente herido, violando todos los convenios internacionales sobre esa materia.

El Secretario de las Fuerzas Armadas, era el contraalmirante Ramón Emilio Jiménez hijo, y el jefe del Ejercito era el mayor general Enrique Pérez y Pérez, oficial conocido por su alto nivel de represión, teniendo en su haber la fundación de la organización paramilitar conocida como la Banda Colorada, cuyo objetivo era la eliminación física de todas aquellas personas que tenían inclinaciones revolucionarias. Al cumplirse un aniversario más de la Revolución de abril Tiempo Latino ha querido rendir tributo: a los Coroneles Caamaño, Fernández Domínguez y todos aquellos que ofrendaron sus vidas por la lucha de la libertad y la equidad en nuestro país.