Es importante ver lo que ha venido pasando con la energía y los alimentos a escala global y  local, así como  en qué medida esto nos  puedes afectar como país dependiente de combustible, alimentos e insumos agrícolas importados,   si analizamos minuciosamente , nos damos cuenta que a partir del 2008 cuando estalló la crisis financiera mejor conocida como crisis de los créditos subprime , o créditos hipotecarios , han coexistidos tres tipos de crisis, muy peligrosa para la economía global, como son la crisis de las deudas, que ha estado haciendo estrago en Europa, crisis energética  y crisis alimentarias.

Para ocurrir la crisis  energética  se unen tres elementos, como son la intervención militar norteamericana  a Irak en el 2001, la especulación que se da en las bolsas de valores, donde muchas empresas y personas entraban a comprar este commodity  a futuro solamente para especular y obtener mayores beneficios, y al gran desarrollo llevado a cabo por China y la India que incrementan su demanda energética, esto sin una ampliación en la producción fuera de la OPEP y  a factores de superficie  como aplazamiento en la producción y exploración,  debido a esta situación,  ya la Comisión Nacional de Energía planteaba un escenario difícil a escala global partir del 2012.

Con relación al petróleo no convencional que existe en grandes cantidades, como el petróleo pesado de Venezuela o las arenas asfálticas de Canadá, se señala que  factores tecnológicos y geológicos hacen que su ritmo de extracción sea  muy lento, de manera que no servirán para sustituir la producción de petróleo convencional sino más bien para alargar el declive.

Con la crisis energética se  ha desatado una crisis alimentaria, sobre este tema  en publicación de ALAI, América Latina en Movimiento, y firmado por Gerardo Honti, el 3 de abril de este año  en su reporte sobre alimentos y eficiencia energética, dice que se recuerdan aspectos conocidos: el papel creciente del petróleo y el gas natural como insumos de la producción agropecuaria que trajo aparejada la Revolución Verde, ha hecho que los costos y precios de los alimentos estén cada vez más atados a los costos de los  hidrocarburos. Sumado a ello, el “pico” del petróleo convencional, alcanzado en el año 2006 según la Agencia Internacional de la Energía, pone en severo riesgo a toda la cadena alimentaria mundial.

Se dice en este articulo que  el reporte (“Energy-Smart Food for People and Climate”, publicado a fines de 2011),  cita, por ejemplo, que la fabricación de nitrógeno para la fertilización química de los suelos consume la mitad de los combustibles fósiles que requiere la producción primaria de alimentos.

Agregando  sin embargo  que los mayores requerimientos de energía de la alimentación no están en la fase de producción (que consume apenas el 20% del total), sino en las etapas de procesamiento y distribución. Aquí la FAO hace una distinción que merece la pena destacar dice Honti : en la estructura de la cadena alimentaria distingue entre los países de alto y bajo ingreso per cápita. Entre los primeros (unos 50 países del globo), el mayor consumo de energía está en las etapas de procesamiento y transporte (3 a 4 veces más que la requerida para la producción), mientras que en las naciones de menores ingresos (176 casos),  la mayor proporción se gasta en la cocción.

 Agregando que esto hace más “vulnerables” a los países más ricos ante la ausencia de combustibles. En el caso de Estados Unidos, se indica que los alimentos que componen la dieta diaria de cada habitante recorren más de 8 mil kilómetros en promedio antes de llegar a su mesa. La desproporcionada cantidad de energía utilizada en el transporte hace que las relaciones de entradas / salidas energéticas sea de 7 a 1. Es decir, para cada kilocaloría ingerida en la dieta estadounidense, se necesitan 7 kilocalorías de insumos energéticos.

 Plantea  Honti , que según este informe  no toda la comida producida se consume. En los países de altos ingresos se produce un 50% más de alimentos que los necesarios domésticamente, los cuales terminan “perdiéndose”. En Europa y Norte América van a dar al tacho de basura cada año entre 95 y 115 kg de comida por persona. La FAO estima que un 38% de toda la energía que se requiere para el abastecimiento global de alimentos se pierde junto con ellos.

Honti  agrega que para  el 2030 se espera que la demanda global de energía y agua aumente un 40%, y la de alimentos en un 50%. Según este reporte de la FAO, los cambios de hábito de consumo en los países asiáticos con la incorporación de la carne vacuna en su dieta es uno de los factores que más inciden en estas proyecciones. Mientras que para obtener un kilo de pollo se necesita un kilo de cereales, para obtener un kilo de carne vacuna se requiere de 8 kilos de cereales.

Concluye diciendo Honti en este articulo que también están ocurriendo cambios en la forma de producción. La rápida maquinización e industrialización de la agricultura en los países asiáticos (particularmente India y China) está modificando la matriz energética de la cadena de alimentos asemejándola a la de los países de altos ingresos. Esto llevará a estos países a padecer las mismas amenazas que aquejan los países centrales ante la escasez o volatilidad de los precios del petróleo.

Este análisis de Gerardo Honti nos presenta una situación muy difícil, no solamente para los países desarrollados, sino también para países en vía de desarrollo, como el nuestro (Republica Dominicana) que en el 2008 utilizó  el 62.9%  de las exportaciones  totales, solamente para la importación de combustible, la estabilidad macroeconómica se mantuvo debido a que se incrementó la remesas de los Dominicanos y Dominicanas que viven en el Exterior y por la inversión extranjera directa,  La inversión extranjera directa pasó de 96.5 millones de dólares en 1996 a 2870 millones de dólares  en el 2008 y se reduce a unos 1625.8 millones de dólares en el 2010, las remesas pasaron de 1326.0 millones de dólares en 1998 a unos 3221.50 millones de dólares en  el 2008 para caer a 2998.0 en el 2010, según información dada por el banco central de la Republica Dominicana.

Esta situación es sumamente peligrosa para la economía de nuestro país, pues al ser un país altamente dependiente de la importación  combustible fósil derivado del petróleo y donde se espera para este año precios promedios tan o más  altos como los del 2006 y 2008, con  la condición desfavorable de que a partir del 2009 las remesas y la inversión extranjera directa han venido disminuyendo.

Como somos además importadores en una gran medida de insumos y productos agrícolas, para la alimentación de nuestro pueblo, nos veremos abocado a una situación muy delicada, que los gobiernos que hemos tenidos no le han dedicado la atención que esto amerita, tanto en el área de los alimentos como en la parte de los energéticos.

Por el lado de los alimentos en cuanto a su producción y distribución se debe aplicar  medidas que favorezcan al productor, distribuidor y consumidor, para eso se debe de proveer de los fondos suficientes al Banco Agrícola de la Republica Dominicana, para que vaya en auxilio de los productores, y que  estos puedan pagarle al Banco con productos del agro y con este financiamiento a tasa preferencial puedan ser más eficientes en la producción.

Para eso se debe producir una integración entre INESPRE, el Banco Agrícola y  los Colmados que están constituidos en la red de la tarjeta de solidaridad, que actuarían en forma cooperada,  el INESPRE se encargaría de recibir los bienes agrícola de los productores, lo cuales el Banco Agrícola reciba en dación de pago, y conjuntamente con los que tomes INESPRRE  de los productores, serian distribuido en la red de colmado  a nivel nacional, elegido para tales fines, esto ayudaría enormemente a reducir los coste de producción y transportación, ahorrándole al país una cantidad inmensa en divisa, y abaratando los  precios de venta final, pues se elimina a los especuladores que sirven de intermediario entre el productor y el consumidor .

Por el lado de la energía se debe de llevar acabo toda una política de ahorro energética,  compuesta por varias medidas como son: impedir las importaciones de bombillos incandescentes, y que estos sean sustituidos por bombillos ahorradores de energía, hacer cumplir la ley de tránsito terrestre,  y crear horarios nocturnos para la recogida de basuras y  la circulación   de vehículo de carga en la zona urbana, financiamiento por  parte del Banco de Reserva o el Banco de la Vivienda para que las familias puedan sustituir los calentadores de agua tradicionales por calentadores solares, y obligar a las nuevas construcciones que ponga calentadores solares en las viviendas construidas, y que estas   sean climatizadas, hechas con aislante térmico, y  darle financiamiento a lo que deseen aislar térmicamente sus viviendas.

Es importante llevar a cabo la limpieza de los embalses de las presas, para que estas se hagan más eficientes, en la producción de energía y de agua para regadío agrícola, el país se debe abocar a rescindir los contratos  firmados con las generadoras mediante el acuerdo de Madrid por ser esto violadores de los artículos 42 y 45 de la constitución y por ser leoninos para el país, construir nuevas presas y desarrollar ampliamente la energía renovable, destinando recursos para que las universidades hagan investigaciones en este sentido, crear el ministerio de energía y transporte con todas las instituciones dispersas de esta dos aéreas, para darle más cohesión y eficiencias  y hacer un uso adecuado de los vertederos de basuras para aprovechar el biogás que estos generan y producir abono orgánico y lombrices de tierra . 

Para cumplir con estos planteamientos, se necesita de impulsar una nueva propuesta política Como la del Dr. Max Puig y la APD, que no está  comprometida con un proceso de capitalización que no ha resuelto nada en el sistema energético, al contrario lo ha empeorado y  tampoco con la firma del acuerdo de Madrid que ha encarecido los precios de la energía en beneficios de las generadoras, fijando estos  los precios a partir del Bunker C y el Fuel Oil que como derivados del petróleo son combustibles sumamente caros.

Atentamente

Tito Olivo