Por Tito Olivo Económista
Donald Trump, gana las primarias en su partido, y las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, rompiendo todos los vaticinios adversos que, señalaban que ni siquiera las primarias del partido republicano ganaba. Pero con un discurso altamente conservador, dirigido principalmente a los blancos desempleados, y a ese marco de publico que entiende que el problema del terrorismo es potestad solamente de los musulmanes.
El discurso de Trump se basó en: Enfrentar las emigraciones ilegales, esencialmente las de los musulmanes y latinos americanos en sentido general, y dentro de los latinos americanos muy especialmente a los mexicanos, culpando a estos últimos de todas la desgracia por la que pasa USA hoy; y por otro lado, planteó reducir a cero los tratados de libre comercios, y bajar los impuestos que las empresas norteamericanas les pagan al estado, creando la obligatoriedad de que estás se establezcan de nuevo en ese país, para dinamizar así la economía norteamericana.
Ahora bien, lo importante es ver como puede ser afectada nuestra economía, de aplicarse las medidas planteada por Trump en Campaña. La economía dominicana está altamente vinculada a la norteamericana, ya sea por el lado de las exportaciones e importaciones, como por la inversión extranjera directa, y la gran cantidad de nacionales que tenemos radicados en ese país,  en forma legal o ilegal.
De  llevarse a cabo las deportaciones masivas,  planteada por Trump  en campaña, representaría un grave problema para nuestra economía, debido a que muchas de estas personas dejarían de enviarles recursos a sus familiares, y encontrar trabajo con los niveles remunerativos que estos tenían en USA sería un tanto difícil, lo que inmediatamente se reflejaría en una caída de las remesas que, constituyen un factor de dinamismo en nuestra economía.
Según publica el Banco Central, en el 2015 recibimos la suma de 4,960.8 dólares, en remesas de nuestros nacionales radicado en el resto del mundo, de esta cifra, el 71,11% provino de los Estados Unidos, representando  la cantidad de 3527.63 millones de dólares. Una caída de las remesas con una tendencia al alza de los combustibles como se vislumbra, sería fatal para nuestra economía,  esto se daría, debido a la reducción de la extracción por parte de la OPEP y de Rusia.
La inversión extranjera directa, según cifras publicadas por el Banco Central de nuestro país, en el periodo que va desde el 2010 hasta el 2016, se alcanzó la suma acumulada, de 14,400.1 millones de dólares, de esto el 21% provino de los Estados Unidos. El sector que se verá más afectado sería el de zona franca, por un lado porque se frenarían las inversiones proveniente de ese país, y por el otro debido a que muchas empresas ya instalada se verían obligada a retirarse hacia esa nación, lo cual incidiría en la reducción de las exportaciones y el empleo.
Como Trump plantea una reducción en los impuestos a las empresas en USA, esto obligaría a nuestros países, y principalmente al nuestro, a ser competitivo con mano de obra barata que, no permite una demanda efectiva de calidad. Para nuestro país con una energía deficiente y cara, con altos niveles de perdidas técnicas y no técnicas, esta situación sería fatal.
Ante está problemática, la pregunta obligada es que debemos de hacer,  y yo muy particularmente entiendo que, nosotros debemos de mirar hacia América Latina, China y Rusia. Con Latinoamérica, plantearnos una integración que nos permita un ensanchamiento de nuestro mercado, con Rusia y China, atraer inversiones frescas, e impulsar el turismos y las exportaciones a esos destinos.
Para esto, se necesita mejorar la calidad del sector energético, reduciendo las perdidas técnicas y no técnicas, haciéndolo más eficiente y competitivo. En cuanto a China y Rusia, con China flexibilizar el sistema de visado para estos ciudadanos, y conjuntamente con las otras naciones desarrollar todo un sistema de lobbismo para atraer inversionistas de esas naciones, tanto para incrementar las exportaciones como para el turismo.