El amigo Matias Bosch, nieto de esa figura legendaria de nuestro país, el escritor y político, el profesor Juan Bosch, estuvo en Honduras como observador electoral, y nos envía algunas de las pruebas de es fraude colosal, que han cometido esas fuerzas nefastas, que asaltaron el poder en la madrugada del 28 de junio del 2009 y que se resisten a dejarlo.

Nos dice Matias  en su misiva lo siguiente: La Fundación Juan Bosch participó como entidad no partidista-no gubernamental, en calidad de Acompañante de las elecciones del pasado domingo 24 de noviembre en Honduras. Lo ha hecho con plena independencia y autonomía, y a la vez con absoluta convicción de nuestro compromiso histórico como familia e institución con la democracia en América Latina, la soberanía popular y el proceso de transformación que vive nuestro Continente hacia mayores grado de justicia y libertad. 

 A la República Dominicana le ha tocado vivir en carne propia, repetidamente, las consecuencias de que la voluntad popular no sea respetada como sostén y pilar de una democracia genuina. El propio Bosch, su gobierno y la Constitución de 1963 fueron víctimas del golpe de Estado de septiembre de ese año, y luego vino la ocupación militar norteamericana de 1965. Los procesos electorales posteriores, caracterizados por el fraude, la compra masiva de votos, falsificación de identidades, intervencionismo extranjero, y faltas al deber público por parte de las autoridades, fueron calificados por Bosch como “mataderos electorales”. 

Entre las cuestiones que veremos en el presente informe están: a) Manipulación de los medios de comunicación; b) represión e intimidación a los observadores y acompañantes internacionales; c) Vulnerabilidad del sistema electoral Hondureño y falta de garantías para una competencia transparente y equitativa entre los candidatos; d) Múltiples anomalías durante el proceso electoral tales como compra de voluntades y trafico de credenciales; e) Graves anomalías en el proceso de escrutinio público; f) Retención injustificada del 19% de actas retenidas por el TSE sin explicación y enviadas a escrutinio especial; g) Declaración de 1,000 actas con inconsistencias, ganadas por el Partido Libre; h) Falta de resolución los 611 centros de votación que no contaban con los escáneres para transmitir los resultados de 983 mesas electorales; i) suplantación y adulteración de actas reales; j) Escaneó de
alrededor de 1,800 actas pero ninguna han llegado al Tribunal Supremo Electoral.

Una Mirada Previa al Día de las Elecciones
A nuestra llegada el jueves 21 de noviembre alrededor de las 12:30PM, observamos que la ciudad lucía agitada. El Aeropuerto bastante concurrido por muchos observadores y acompañantes internacionales, así como periodistas de distintas
latitudes que llegaban para cubrir este proceso.
En nuestra primera visita por la ciudad, observamos mucha propaganda oficialista y actividades proselitistas como bandereos y venta de artículos promocionales de la campaña del Partido Nacional, esto no obstante encontrarse cerrada la campaña electoral y por ende prohibida estas actividades.
En nuestro primer sondeo de la ciudad, hablamos con varias personas, logrando advertir dos sentimientos muy parecidos, que luego viendo varios programas de panel y noticiarios, pudimos cotejar. El primero es que la gente pedía un cambio, una transformación para el pueblo de Honduras. Se expresaban en un lenguaje que solo lo pudiera asimilar al ciego que al fin puede ver, de gente que hubiese estado dormida y despertó contagiada por algún virus matizado de liberación. Militantes de diversos
partidos expresaban, unos con más radicalidad que otro, su deseo de que la situación de Honduras cambiara dado los altos índices de desempleo e inseguridad que azotan dicho país.
El otro sentimiento que puede apreciar fue la constante denuncia de un posible fraude ante una serie de anomalías detectadas en las ultimas semanas de esta jornada electoral. Estas denuncias las recibí tanto de miembros del Partido Libre como del Partido Anticorrupción (PAC). Sin embargo, esa constante, no se expresaba como temor, sino como un llamado de alerta imbricado de la voluntad de salir a defender la voluntad popular, como si esta estuviese ya bastante clara, a pesar de que las encuestas,desacreditas por todos, indicaban que los resultados serían bastante reñidos.
En las conferencias de prensa ofrecidas por el Partido Nacional este se mostraba confiado en el Tribunal Supremo Electoral, mientras que el Partido Libre y el Partido Anticorrupción (PAC) mostraba su total desconfianza por el manejo de dicha
entidad. El Partido Liberal, el tercer contendor de mayor fuerza, así como las demás fuerzas no se referían al tema.
Se hablaba de muchas anomalías, denunciadas principalmente por el Partido Libre, para lo cual preparó informes y análisis con evidencia que demuestra que el proceso no se está manejando con la transparencia requerida. Esto lo pude cotejar con
comentarios y notas de prensas televisivas y escritas que refieren la existencia de un posible plan para darle las elecciones al Partido Nacional.
Entre estas la existencia de personas que están muertas aparecen hábil en el Registro Nacional de Personas, otras vivas que aparecen muertas, la muerte de alrededor de 200 personas ligadas al activismo político y de incidencia, la verificación de uso de
recursos del Estado como lo es la entrega de bonos de descuentos en compra a la gente para que vote, así como la amenaza de muerte a la Diputada electa Beatriz Valle, del Partido Libre entre otras situaciones que ponen en entredicho la
tranquilidad de este proceso electoral.
Otras cuestiones que pudimos advertir en nuestro segundo día en Honduras es al leer el diario “El Heraldo”, uno de los periódicos
de mayor difusión nacional, su clara parcialidad hacia el Partido Nacional y como a pesar de la campaña encontrarse cerrada
utilizaban el periódico para hacer proselitismo a favor del candidato Juan Orlando Hernández. Para muestra un botón o quizás varios, dada la evidencia.
Una de las notas que mas llamaron nuestra atención es una que se titulaba: «Partido Libre Amenaza y Anuncia que tomara «las medidas que sean necesarias» con otro subtitulo en la misma nota que hace una inferencia de «estas medidas necesarias» que
reza así: «Libre prepara protestas para la noche del 24N», todo esto bajo un gran titulo que engloba la «noticia» que dice de la manera siguiente: «INTIMIDACION».
Claramente dicho periódico quería marcar una clara tendencia en contra del Partido Libre, cuyo coordinador es el Presidente Manuel Zelaya, esposo de la candidata Xiomara Castro, manipulando y tergiversando declaraciones las cuales presenciamos y donde
pudimos escuchar claramente de parte de Enrique Reina y Juan Barahona, ambos Candidatos a designado Vicepresidencial del Partido Libre en donde se llamaba a la paz y a que la militancia del partido acudiera temprano y de forma masiva a las urnas para evitar el fraude que estaba en marcha, según las evidencias que estos tenían.
Asimismo, la misma prensa utilizaba cifras de la atribuidas a la gestión del Presidente Zelaya, como una forma de infundir temor a la ciudadanía y de advertirles de que debían cuidarse el país. Esto se puede comprobar ya que el mismo periódico indicó el 21 Enero del 2013 en Honduras la tasa de homicidios fue de 85.5 por cada 100
mil habitantes1. Es decir, que desde el 2010, año en donde resultó electo el Presidente Porfirio Lobo del Partido Nacional, luego del golpe de Estado hasta el 2012 la tasa de homicidios había aumentado en 31.21 personas por cada 100 mil habitantes; pero de estos alarmantes datos, los cuales había publicado meses atrás, no hacia alusión, ya que estos se habían producido en el gobierno del partido del candidato oficialista y esto notoriamente lo perjudicaba.
Posteriormente, el día 23 de Noviembre supuestos agentes de Migración y Extranjería de Honduras sin portar ningún tipo de identificación allanaron el hotel Suites Aurora ubicado en la capital de Honduras, y en el cual estábamos hospedado, sometiendo a
maltratos a observadores internacionales de las elecciones.
Hombres vestidos de civil, varios encapuchados y fuertemente armados, irrumpieron en el referido hotel, y obligaron a los huéspedes a bajar para ser sometidos a un cateo. En nuestro caso en particular nos fue tocada la puerta violentamente pero no abrimos. Cuando bajamos al lobby los supuestos oficiales se marchaban luego de requerir al recepcionista del hotel el listado de los extranjeros hospedados y llevándose los pasaportes de algunos ciudadanos salvadoreños y brasileños. Luego
recibimos información que esto había ocurrido por igual en una ciudad al norte de Honduras llamada El Progreso, Departamento del Yoro. Sobre esto, presentamos sin éxito las denuncias correspondientes y las quejas ante el Tribunal Supremo Electoral.
Este mismo día visitamos en horas de la tarde las instalaciones del Tribunal Supremo Electoral para recibir explicaciones sobre el proceso de recogida del material electoral luego de terminada las elecciones, del acopio de las actas electorales físicas y del  proceso de escrutinio especial dispuesto para las actas físicas que presentaban inconsistencias.

Allí nos atendió el señor Carlos Chevarría 2, Coordinador del Departamento de Digitación, Verificación y Resolución de Inconsistencia. Nos explicó el proceso de llegada de las maletas que contenían el material electoral el cual nos preocupo
bastante. El proceso de traslado del material electoral desde los centros de votaciones hasta el Tribunal Supremo Electoral es realizado sin la presencia ni el acompañamiento de los representantes de los partidos, ni tampoco cuenta con la representación de estos cuando dicho material llega al centro de acopio para revisión de las maletas y verificación de que se está entregando todo en orden, de forma que se le pueda otorgar un descargo a la presidente y secretario de mesa, como ocurre por ejemplo en la República Dominicana donde se debe hacer entrega física de la maleta.
La modalidad adoptada por Honduras es muy cuestionable y a nuestro modo de ver vulnerable, ya que los representantes de las mesas electorales depositan la maleta electoral en una banda que la transportar hacia la bodega de acopio y mediante un sistema de chip integrado mediante una especie de código de barra se verifica con una pistola lectora el contenido de la caja sin necesidad de abrirse. Este sistema fue duramente cuestionado y puesto entredicho por la fragilidad del mismo.
Luego de esto, la maletas van a una mesa en donde se abren y se sacan las actas y el cuaderno de votación donde firman los electores. Esta parte del proceso se hace sin la presencia de los representantes de los partidos políticos.
 Datos Importantes del Proceso Electoral Hondureño. 

Conforme las cifras oficiales dadas por el Registro Nacional de Personas (RNP) y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para las elecciones generales de Honduras están hábiles para votar 5,344,112 ciudadanos, distribuidos en 5,439 Centros de Votación, en 18 departamentos y 298 municipios. 

De estos Centros de Votación, 613 no tienen facilidades tales como energía eléctrica ni escáneres de transmisión. Estos centros comprenden 913 Mesas Electorales, equivalente al 5.12% en porcentaje o 273 mil votantes. El horario de votación transcurrió entre 7am hasta las 4am, extendiéndose una hora más, por la afluencia de personas en filas para votar.

Jornada del Día de las Elecciones
El día de las elecciones nos toco cubrir varios centros electorales dentro de los cuales auditamos todas y cada una de las mesas electorales que contenían. Pudimos advertir incontables anomalías, algunas reportadas y subsanadas en el momento, muchas
otras de las cuales se hicieron caso omiso.
Entre las irregularidades verificadas pudimos advertir que en algunas mesas electorales, cuyo presidente y secretario eran representantes del Partido Nacional le retuvieron el Documento de identidad hay un ciudadano que se manifestó como
militante del Partido Libre. Sin ningún amparo legal tomaron esta medida y sin verificarse una situación previa que la ameritase. Esto fue denunciando tanto por nosotros como otros observadores europeos que estuvimos presentes en el momento del hecho y al pedir las explicaciones de rigor a los encargados de la mesa no nos supieron dar razones. Denunciamos esto de inmediato al custodio electoral (encargado del centro) y procedió a tomar las medidas necesarias para la devolución inmediata.
En otras mesas pudimos verificar que algunos presidentes y secretarios de mesas firmaban hasta 10 boletas electorales sin encontrarse nadie en fila para ejercer el voto, situación esta prohibida por el TSE conforme el instructivo del desarrollo de las
mesas electorales, el cual dispone que deben ser firmadas las boletas en la medida en que las personas llegaban a votar. Esta situación era de la preocupación de los delegados de los partidos, los cuales no informaban que los responsables de estas
conductas salían fuera de la mesa y duraban hasta 20 minutos sin reportarse, cuestión prohibida por el TSE.
Dentro de las cuestiones más graves que pudimos comprobar fue que en las afueras de los centros de votación activistas del Partido Nacional interceptaban a los ciudadanos que se disponía a ejercer el voto y le entregaban tarjetas de descuentos para compras, llamadas en Honduras como las “chachureca3” las cuales habían sido lanzadas por el candidato oficialista como parte de su campaña proselitista evidencia confesional del uso de los recursos del estado en este proceso electoral. Denunciamos
sin éxito esta situación a las autoridades, sin producirse correctivos de lugar. Igualmente, presenciamos en una mesa electoral como fue encontrada una señora que cuando se disponía a votar, le fue visto en su bolsillo una boleta firmada y sellada. Esta situación generó un gran revuelo, siendo el mismo intervenido por los militares y cerrado a eso de las 2:00pm, es decir tres horas antes de que se cerraran las elecciones y con una gran cola afuera que esperaba para ejercer su deber ciudadano.Indagando nos enteramos que la boleta encontrada en el bolsillo de la ciudadana estaba marcada por el candidato del Partido Nacional. 

Otra cuestión que pudimos comprobar era la denuncia que hacían los miembros del Partido Libre y del PAC de
que el Partido Nacional estaba comprando las credenciales a los partidos minoritarios. Esto lo comprobamos pues en las
mesas 09046, 09047, 09050, 09051,09052, 09053, 09055, del Centro Electoral ubicado en la Escuela Pedro Nufío, el Partido Unificación Democrática (UD) quien encabezaba la alianza con el Frente Amplio Electoral en Resistencia (FAPER), no sacaron ni un voto a pesar de tener representantes de ambos partidos (UD y FAPER) en dicha mesa. Igual situación encontramos en el Centro Jesús Milla Selva. Posterior a las elecciones se nos suministraron pruebas que evidenciaba la compra de credenciales por parte del Partido Nacional como ya se había denunciado. En esta foto se logra observar una credencial del FAPER a nombre
de una persona que el Partido Nacional le había expedido un certificado de participación en la Mesa Electoral en dichas elecciones.
Esta cuestión nos fue denunciada por los representantes del Partido Libre en alguna de las mesas que visitamos, en las cuales nos indicaba que otro de los representantes que estaban en esa mesa representando a otra fuerza política era militante del Partido Nacional y que lo conocían de la colonia (barrio o sector) en que vivía. Sobre este particular, que fue también constatada por otros observadores/acompañantes electorales, no se tomaron correctivos de lugar. Otra situación que nos fue informada fue la existencia de urnas que fueron encontradas llenas de boletas marcadas con el candidato del Partido Nacional. 

Fin del horario de elecciones: Proceso de Escrutinio Público.El proceso de conteo o escrutinio en Honduras tiene la característica de ser público. Es decir, a puertas abiertas y con la presencia de todo el que desee estar presente al momento en que se cuentan los votos. En esta fase logramos detectar situaciones de irregularidad que planteamos objetivamente para que los lectores del presente informe saquen sus propias conclusiones. 

Los tres niveles escrutados: Presidenciales, Diputados y Alcaldes, siguen un mismo procedimiento de conteo y registro en las actas. La mesa designa una persona para que saque las boletas que se encuentran depositadas en la urna y esta a viva voz 

“canta” el voto, mientras que otra persona detrás de ella, en un mural va anotando y sumando en una planilla donde se encuentra cada candidato el voto correspondiente. Otra persona sentada al lado va llenando una planilla más pequeña que será la que
se usará para el acta. Estos dos documentos deben contener los mismos votos.
Aquí verificamos varias situaciones preocupantes que tanto ciudadanos que presenciaban el escrutinio, como observadores llamamos a la atención de los miembros de la mesa. En varias oportunidades, quizás por error, impericia o malicia, el voto “cantado” no era anotado o en la planilla en el mural o en la más pequeña.
Esta situación advertida en varios centros por diversos observadores electorales y ciudadanos espectadores del proceso de conteo, provocó descuadres importantes en las actas finales, ya que en la mayoría de los casos los partidos no le asignaban el voto
“cantado”. En las oportunidades que pude apreciar la situación se dada con los Partidos Libre y PAC y solo en 2 oportunidades pudimos apreciar que fue afectado el Partido Liberal con esta practica.
Además de esta situación pudimos comprobar adulteraciones de actas a favor del candidato oficialista. Como se puede observar en la foto, el acta indicaba 70 votos para el Partido Nacional, sin embargo en el resumen de resultados figuraban 170. Es decir 100 votos por encima incluso de la matricula electoral de la mesa electoral.

Mostrando Acta Adulterada 1.jpg

En esta otra imagen se puede observar por ejemplo como en esta mesa el Partido Libre obtuvo 84 votos, sin embargo en el resumen
de resultados solo aparece con 4 votos, sin embargo el candidato del partido oficialista aparecen con sus votos correctamente.

Mostrando Acta Adulterada 1.jpg

Mostrando Acta Adulterada 2.png

Acá se puede verificar que el Partido Libre aparece con 88 votos, sin embargo en el resumen de resultados solo le
fueron asignados 33 votos. Si se suman los votos emitidos (validos y nulos) se verifica que da el mismo resultado del acta
llenada a mano, es decir 162 votos de 385 votantes que posee dicha mesa. Con esta misma situación se encuentra cientos
de actas en el mismo estado, las cuales el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se ha negado a cotejar hasta el momento con las actas de los partidos.
Sumado a estas alarmantes situaciones de irregularidad, se suma varias situaciones más. Veamos: a) Se declararon 1,000 actas con inconsistencias (ver fotos más arriba), ganadas por el Partido Libre; b) Fueron escaneadas alrededor de 1,800 actas pero
ninguna han llegado al Tribunal Supremo Electoral; c) No han sido resueltos los 611 centros de votación que no contaban con los escáneres para transmitir los resultados de 983 mesas electorales; d) 19% de actas retenidas por el TSE sin explicación y enviadas a escrutinio especial; e) suplantación y adulteración de actas reales. Estas solo por mencionar las fundamentales y documentadas. 

Conclusiones.
Desafortunadamente a las únicas conclusiones que uno puede arribar, luego de observar y acompañar el proceso electoral Hondureño, son negativas. Lo que pudimos observar y comprobar es un proceso frágil, vulnerable, carente de un sistema de consecuencias a las diversas situaciones de irregularidad y anomalía que hemos manifestado.
Si esto no es enmendado en apego a los valores esenciales de la democracia y respeto a la soberanía popular, nos aventuramos por una pendiente enjabonada a lo que Juan Bosch llamó “matadero electoral” refiriéndose a los procesos electorales vividos en
República Dominicana a partir de 1966, luego del Golpe de Estado de 1963 y la ocupación norteamericana de 1965-1966.
También pudimos advertir clara parcialidad a favor del Partido Nacional por parte del TSE, desatención a los múltiples reclamos, quejas y denuncias del Partido Libre y el PAC.
Un proceso matizado por practicas que se asumían como superadas, tales como la violencia e intimidación con una forma de alcanzar el poder; desconocimiento flagrante de las reglas de competencia sana; apartamiento de las disposiciones legales vigentes; falta de garantías efectivas para competir en condiciones equitativas y avasallamiento de la voluntad popular. Honduras,fragmentada y herida por un funesto atentado a la democracia como lo fue el golpe de Estado de Junio del 2009, asolada por la inseguridad, el desempleo, la corrupción rampante como consecuencia de este, se encuentra en una situación que nuevamente atenta contra su integridad democrática y lo aparta sustancialmente del camino que conduce hacía la prosperidad y del cambio que urge desarrollar en dicho país.

Esta es la realidad de un fraude mas montado por las fuerzas nefastas, que siempre han oscurecidos el panorama democrático de nuestra América Latina. Los que deseen este informe contadas las documentaciones anexa me pueden escrbir a tito.olivo@gmail.com