Chile y Granada aunque se encuentran las dos en el continente Americano, están distante una de la otra, pues Chile se halla en el cono sur del continente, y Granada es una pequeña isla del Caribe Angloparlante. Teniendo en común dos gobiernos revolucionarios donde se hacía mucho énfasis en lo social, pero que fueron derrocados ambos de diferentes maneras.
Al cumplirse en septiembre pasado 40 años del derrocamiento de Salvador Allende, y este 25 de octubre se cumplen 30 años del derrocamiento de Maurice Bishop, he decidido hacer una reflexión que entiendo los revolucionarios y revolucionarias de cualquier parte del mundo deben de tomar en cuenta.
Para el derrocamiento del gobierno de la Unidad Popular en Chile, los norteamericanos y la resistencia fascista interna Chilena, iniciaron la conspiración con antelación a este ganar la presidencia en las elecciones del 4 de septiembre de 1970. Para eso fines se orquestó un plan de secuestrar y asesinar al general René Schneider comandante del ejército Chileno, que se oponía al plan de los Estados Unidos, quien finalmente fue asesinado el 22 de octubre de 1970.
Entre el asesinato del general Schneider y el derrocamiento del presidente Allende se suscitaron siete sublevaciones militares para derrocar el gobierno de la Unidad Popular, para lograr su objetivo los norteamericanos se valieron no solamente de la conspiración militar; sino que también usaron a su favor la fuerzas retardataria interna normada por el gran capital, creando desabastecimiento interno para implantar inconformidad en la población y así aprovecharse para dar el zarpazo final, que finalmente lograron ese fatídico 11 de septiembre de 1973.
El caso de Granada fue muy diferente, el presidente Maurice Bishop fue derrocado y asesinado por un golpe de estado dirigido por el General Hudson Austin, y el Vice primer ministro de su gobierno Bernard Coard, ocho días después se desato la intervención militar norteamericana a esta pequeña nación.
El gobierno norte americano venia teniendo desacuerdo con el gobierno de Maurice Bishop acusándolo de tener un acercamiento con Cuba y a la antigua Unión ‘Soviética. El derrocamiento y asesinato de Bishop se debió a enfrentamiento interno de la fuerza política que gobernaba el Movimiento Nueva Joya, debido a una visión estrecha de la realidad política y social de Bernard Coard y de Austin, que abrieron la puerta a una intervención militar norteamericana ahogando la esperanza de los granadinos de tener una patria libre y justa.
Los acontecimientos que se llevaron a cabo en Chile previo al golpe de estado al presidente Salvador Allende en 1973, y los experimentados en Granada para el derrocamiento de Maurice Bishop en octubre de 1983, deben de servir de grandes enseñanzas para todos y todas revolucionarios y revolucionarias del mundo, principalmente para los compañeros y compañeras que están en el poder en nuestro continente.
Estos ensayos, deben de ser tomados en cuenta en la República Bolivariana de Venezuela, donde el imperio tiene la vista puesta, y jugaran las cartas que mayor beneficios les puedan sacar; es por esta situación que debemos de aprender de los hechos pasados.
Con esto no quiero decir que la revolución bolivariana de Venezuela presente división en su dirigencia, pues la dirección del PSUV da connotación de unidad, aunque en las direcciones medias puedan darse algunos problemas. Hago el señalamiento debido a que el imperio tiene en la mirilla a esta revolución, para tratar de sustituirla por un gobierno de corte derechista y neoliberal, donde tratará de hacer lo que hizo en Chile, y si no pueden y se le brinda la oportunidad de hacer lo de Granada, lo harán.
El caso de Granada debe servir para llevar a los compañeros y compañeras a mayor nivel de unidad, pues en definitiva el imperio puede aprovechar la desunión para tomar el poder, y empezar una cacería de bruja a todos y todas revolucionarios y revolucionarias, donde les sacaran cuenta a unos y otros por igual independientemente de la posición adoptada
Tito Olivo
Economista y Politico
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