El Banco Mundial ha publicado un informe en el que insta a los Gobiernos a pensar de manera ecológica a la hora de adoptar políticas de crecimiento, dado que puede ser inclusivo, eficiente, accesible y, sobre todo, necesario para sostener la expansión económica en los próximos años.

Presentado en la Cumbre Global de Crecimiento Ecológico, Inclusive Green Growth: The Pathway to Sustainable Development (Crecimiento ecológico inclusivo: El camino hacia un desarrollo sostenible) traza un marco analítico que tiene en cuenta las limitaciones del sistema marino, terrestre y atmosférico en planes para el crecimiento económico necesarios para seguir reduciendo la pobreza. El informe desmitifica la concepción de que el crecimiento ecológico es un lujo que la mayoría de los países no se puede dar: señala que los principales obstáculos son las barreras políticas, los comportamientos muy arraigados y la falta de instrumentos financieros adecuados.

“Se obtuvieron ganancias realmente notables en salud y bienestar social desde la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, Brasil, de 1992, pero muchas veces el progreso causó degradación ambiental y agotamiento de recursos” comentó Rachel Kyte, vicepresidenta de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial. “Las decisiones que se tomaron hoy comprometerán a los países a adoptar patrones de crecimiento que pueden ser sostenibles en el futuro o no. Se debe tener mucho cuidado para asegurar que las ciudades, caminos, fábricas y establecimientos agrícolas estén diseñados y regulados de manera que se eleve el nivel de vida a la vez que se utiliza el capital natural, humano y financiero de manera eficiente.”

El informe incentiva a los Gobiernos a cambiar su enfoque en materia de políticas de crecimiento para una mejor medición no solo de lo que se está produciendo, sino también lo que se está consumiendo y contaminando en el proceso. Afirma que asignar valor a las tierras de cultivo, los minerales, los ríos, los océanos, los bosques y la biodiversidad, y otorgar derechos de propiedad, brindará a los Gobiernos, a la industria y a las personas suficientes incentivos para gestionarlos de una manera eficiente, inclusiva y sostenible. El Banco Mundial respalda firmemente la incorporación del capital natural en las cuentas nacionales.

 En un evento de alto nivel los ministros de finanzas expresaron un mayor apoyo al concepto de crecimiento ecológico inclusivo. El informe destaca cinco puntos principales:

 El crecimiento ecológico es necesario, eficiente y accesible: es fundamental para lograr el desarrollo sostenible.

Barreras políticas, normas y comportamientos arraigados y la falta de instrumentos financieros son los principales obstáculos para el crecimiento ecológico. Este crecimiento debe concentrarse en políticas e inversiones que se deben realizar en los próximos 5 a 10 años para evitar quedarse atascados en caminos no sostenibles, cambios de políticas perjudiciales y consecuencias costosas en salud pública.

El progreso requiere soluciones multidisciplinarias, que combinen economía, ciencias políticas y psicología social para lidiar con limitaciones político-económicas, superar las normas sociales y comportamientos muy arraigados, y desarrollar las herramientas financieras necesarias.

El crecimiento ecológico no es monolítico ni estático: las estrategias variarán según los países ya que reflejarán los contextos, preferencias y bases de recursos locales. Todos los países, ricos y pobres, tienen la oportunidad de hacer que su crecimiento sea ecológico sin disminuir su ritmo.

El crecimiento ecológico no es intrínsecamente inclusivo, pero se puede diseñar para que lo sea. Aunque un mejor desempeño ambiental en general beneficiará a los más pobres y vulnerables, se deben diseñar cuidadosamente las políticas de crecimiento ecológico para maximizar los beneficios y minimizar los costos para ellos, particularmente durante la transición.

Existe una idea equivocada muy común de que los países pobres no pueden estimular el crecimiento sin degradar el medio ambiente y quemar las fuentes más baratas y sucias de energía: carbón, biomasa y, en ocasiones gas y petróleo. Esto no es verdad. Los países en desarrollo no replicarán los patrones de crecimiento de los siglos anteriores, ni deben tratar de hacerlo. Necesitan crecer de una manera más inteligente, ecológica y rápida. El medio ambiente, los minerales y las materias primas son las principales fuentes de capital en los países pobres y, por lo tanto, deben protegerse rigurosamente y utilizarse con responsabilidad.

En este informe están planteados los argumentos decisivos que establecen que estimular el crecimiento económico y mejorar el bienestar social y ambiental no tienen costos prohibitivos ni se excluyen mutuamente. ‎Los países en desarrollo deben superar los obstáculos de políticas e instituir incentivos de inversión cuando toman decisiones de infraestructura y producción que tendrán consecuencias en generaciones futuras.

http://diarioecologia.com/gobiernos-deben-pensar-en-forma-ecologica-para-un-crecimiento-inclusivo/

Tomado de CREADESS