Lo que viene sucediendo en Suramérica, con la participación de militares Norteamericano en 7 Bases militares Colombianas, en donde atentan contra la seguridad política y militar no solamente de la hermana Republica Bolivariana de Venezuela si no de todo el continente, no es marginal a lo que está ocurriendo en términos político y militar en Centroamérica.

El golpe de estado en Honduras fue un globo de ensayo, para ver la reacción de los pueblos y gobiernos del continente, para de esa manera continuar con nuevos golpes de estados a gobiernos que no le son del agrado al imperialismo, y poner así fin a la primavera democrática que están viviendo nuestros pueblos.

La participación de los halcones norteamericanos, quedo demostrado cuando el presidente Zelaya fue hecho preso y llevado a la base militar de Palmerola y de ahí enviando a Costa rica, después todo es historia conocida, la forma tibia  como el gobierno norteamericano viene  enfrentando el asunto reafirma lo que hemos dicho anterior mente.

Por otro lado tenemos que los Estados Unidos se aprestan a instalar 7 bases militares en Colombia, con la supuesta intensión de perseguir el narcotráfico, pero ese no es el fin, pues después de la aplicación del plan Colombia se ha incrementado las exportaciones de droga hacia los Estados Unidos.

Al analizar la participación de la fuerzas militares norteamericanas en el mundo, desde Vietnam hasta nuestros días podemos darnos cuenta que en donde quiera que las tropas Yanqui han participados se ha recrudecido el uso de los estupefacientes, este fue el caso de Vietnam donde se incremento el uso del opio después de la invasión yanqui a ese país.

 La Republica Dominicana que el uso de drogas era muy débil, ante de la intervención militar de 1965, para ahogar la resistencia popular y militar que pedían la vuelta de la constitucionalidad sin elecciones, aparece este flagelo  con crudeza impulsado por las tropas de ocupación.

 Con la intervención imperial  de las tropas yanquis en Afganistán la producción del opio en vez de reducirse se ha incrementado, hoy unos 200 mil afgano son adicto al opio y la heroína 50 mil más que en los estados unidos que es un país  mucho más grande y de una economía mas pujante.

Lo que anteriormente hemos explicado  nos señalan dos aspecto importante, por un lado nos indica que donde quiera que ha habido intervención militar norteamericana, el consumo de estupefaciente se ha incrementado y por el otro  que el objetivo de instalar las 7 bases militares en Colombia no es la persecución del narcotráfico, sino que tiene un fin mas allá de eso, que es ahogar el proceso revolucionario que se está llevando a cabo en la Republica Bolivariana de Venezuela y en todo el continente, con el surgimiento de gobierno democráticos que han sido contestarío al imperio.

Estas bases militares tienen un poder de acción que vas mas allá del continente americano, según informaciones que hemos obtenidos, desde acá se podría controlar hasta el continente africano, pues en una de estas bases se ubicarían los C17 que tienen capacidad para transportar más de 200 hombres equipados militarmente hasta la mitad del continente americano y si son reabastecido en el aire pueden cubrir todo nuestro continente y llegar al África.

Esto que acabamos de decir no son elucubraciones nuestra, sino que son informaciones obtenidas por declaraciones hechas por funcionarios norteamericanos al referirse a este tema. Esto implica que las negociaciones que se están dando entre Colombia y los Estados Unidos con relación a este tema debe de ser de dominio público de todos nuestro países debido a que la seguridad de nuestras naciones está de por medio.

Pero lo que mayor suspicacia genera es que alrededor del 70% de las drogas que entran a los Estados Unidos de Colombia, no lo hacen por el espacio aéreo, marítimo y terrestre  de Venezuela, por ahí es apena un 9% , ese 70% lo hace por el pacifico teniendo a México como trampolín para introducir la drogas a USA.

La campaña despiadada llevada a cabo por los Estados Unidos, tratando de involucrar a la Republica Bolivariana de Venezuela con esta situación no es más la creación de las condiciones para empezar un procesos de desestabilización política como lo hicieron en la década de los 80 con Nicaragua y la instalación de la base de Palmerola en Honduras, en que era usada para entrenar a los paramilitares Nicaragüense, los militares del Salvadoreños y Guatemalteco, así como los encuádranos de la muertes que tanto dolor y luto sembraron en Centroamérica.

Esta desproporcionalidad militar norteamericana en suelo Colombiano, solamente tiene el interés de clavarle una espada en el mismo corazón a luchas libertarias de nuestro pueblos, por lo tanto se hace necesario denunciar esta situación,  por todos los medios que estén a nuestro alcance, pues de concretarse esta acción no habrá gobierno seguro en nuestro continente.