• Por Tito Olivo
• Economista y Político

Desde temprana edad, oí a mi madre decir que la gratitud era la más noble de todas las virtudes, y agregaba, quien es grato lo tiene todo. Al pasar el tiempo, decidí investigar sobre ese tema debido a que me llamaba mucho la atención, y al hacerlo, pude conocer que Marco Tulio Cicerón, quien nació 106 años ante de nuestra era, dijo »La gratitud no es solo la mayor de todas las virtudes, sino la madre de todas las demás».

Con este pensamiento voy a iniciar mi artículo en el día de hoy, por la sencilla razón de que una buena parte de los peledeistas que ostentan el poder hoy, no tienen gratitud con nadie; ni siquiera con el profesor Juan Bosch, quien fue su mentor y guía, y como no tienen, la gratitud que es la madre de todas las virtudes, en el manejo del Estado, se han comportado de manera desleal y corrupta.

Al primero que traicionaron en todos los sentidos, fue a Don Juan, quien, después de irse del PRD, partido que había fundado en el exilio junto a un grupo de ciudadanos meritorios, decidió fundar el PLD; agregando que ya el PRD había cumplido su ciclo histórico, por lo que, creaba ese nuevo partido, con el propósito de luchar por la liberación nacional del país, y así cumplir con el objetivo de los Padres fundadores, de hacer nuestra patria libre e independiente de toda potencia extranjera. A la vez, el partido sería baluarte en la lucha en contra de la corrupción, flagelo que ya iniciaba a carcomer los cimientos de nuestra nación. Yo agrego que, después de más de 15 años de gobierno peledeista, aún lo sigue carcomiendo y socavando, cada vez, con mayor profundidad.

El profesor Bosch, fue un hombre vertical y honesto, prefirió que le dieran un golpe de estado, ante de robar o matar. Existen dos hechos que avalan lo dicho, estos son: 1ro) el embajador yanqui en nuestra nación en esa época, le sugirió que había que matar o expatriar al liderazgo de izquierda encabezado por Manolo Tavarez, y él le respondió de manera enérgica: »en mi gobierno ni se mata, ni se expatria a nadie por asuntos ideológicos”, y 2do) por iniciativa del entonces general, Atila Luna, a Bosch se le propuso que comprara unos aviones de guerra Canberras, contestando él inmediatamente: ¨mis manos no firman la orden de compra de esos aviones, estamos en un Estado que no está en guerra y con los que tenemos, basta y sobra para defendernos; en un país pobre como el nuestro, ese dinero debe invertirse en escuelas y hospitales’’.

Estas dos posiciones del profesor Bochs, abrió la compuerta de la conspiración, que daría al traste con el gobierno más democrático y pulcro que hemos tenido en más de cien años de vida republicana.

Hago esta reflexión para que las nuevas generaciones entiendan quién fue Don Juan, y de esa forma lo puedan comparar con aquellos que dicen ser sus, discípulos y fieles seguidores de sus ideales, y así puedan sacar una certera conclusión de quienes son los que nos mal gobiernan.

Recuerdo que, después del fracaso de la guerrilla de Caamaño, el Coronel de abril, en febrero de 1973, el PRD entró en una crisis profunda, y es en esos momentos, cuando el Profesor rompe con este partido y funda al PLD, creando los llamados, Círculos de estudios, donde se enseñaba la historia nacional, muy especialmente, a partir de la Restauración de nuestra independencia, y de una u otra manera, se instruía a sus militantes en el manejo de los recursos económicos que el partido obtenía, ya sea por la venta del periódico Vanguardia del Pueblo y de su revista Teoría y Acción, así como de las rifas y de los esfuerzos concentrados en las equinas para conseguir fondos para mantener al partido.

El profesor Bosch, entendía que estas acciones iban a educar a sus miembros en el conocimiento de nuestra historia, y además los enseñaría a ser probos en la administración de los recursos públicos. Don Juan, idealista, no se daba cuenta del mimetismo de una gran parte de esos muchachos, siendo engañado, al igual que a una gran mayoría de ciudadanos de nuestra nación, que creyeron y confiaron en ellos.

El poder de simulación que tenían estos muchachos, era tan grande, que los veíamos en las esquinas con su boina morada, calada al estilo del Che Guevara, defendiendo a capa y espada la revolución cubana y la vietnamita; luego fueron sandinista en el fragor de la lucha en contra de la dictadura Somocista, y, cuando el profesor Bosch, a principio de los 80s, propuso crear el Batallón Simón Bolivar con intelectuales de la talla de él y de Gabriel Garcia Márquez, para enfrentar una agresión imperialista, escuchábamos, a estos mismos muchachos, decir que estaban dispuesto a dar la vida por la revolución nicaragüense.

Pocos años atrás, muchos de ellos fueron más chavistas que el mismo Chávez, aunque, cuando éste fue invitado al país, siendo candidato y aún no puntero en las encuestas, el entonces presidente Leonel Fernández, le dijo a quién lo invitó: ‘’recuerde que ese es un invitado suyo, no del gobierno’’; agregando en seguida, ‘’nuestro país tiene excelentes relaciones con el gobierno de Venezuela, y eso nos crea una situación difícil, además, nosotros hemos establecido relaciones diplomáticas con Cuba, y el gobierno Norteamericano no ha nombrado embajador aquí aún.

Para recibir al Comandante Chávez en el palacio, lo hizo de noche y a mucho ruego, diciendo que por 15 minutos solamente, aunque la entrevista duró 2 horas, donde él le ofreció ayuda, pero que nunca cumplió; ayuda que fue diligenciada y entregada por quien invitó al Comandante al país. Lo interesante del caso es, que Chávez murió pensando que fue Leonel Fernández quien se la brindó.

Desde ese instante, pese a la poca importancia que se le daba en el país al tema, el gobierno empezaba a presentar muestra de debilidad ante el imperialismo. Al regresar al gobierno en el 2004, después de la debacle de Hipolito Mejía, supieron aprovechar al máximo el acuerdo energético de Petrocaribe, no obstante, se mantuvieron a distancia de la propuesta de formar parte del ALBA.

Se aprovecharon tanto de Petrocaribe que, las habichuelas negras con las que el gobierno debía pagarle a Venezuela por el petróleo enviado al país, la compraban en China, y no a los productores nacionales, como claramente establecía el pacto, lo que obligó en un momento determinado al comandante Chávez, a informarle al gobierno dominicano que, él sabía donde quedaba China, y que ese acuerdo era, para darle un respiro a la nación debido a los altos precios del petróleo, el que llegó a cotizarse por encima de 100 dólares el barril; pero también, era para favorecer al productor nacional.

Si no hubiera sido por ese acuerdo energético, que financiaba a largo plazo gran parte de la adquisición del petróleo venezolano, y a una baja tasa de interés, pero, sobre todo, el poder pagar este carburante con productos nacionales, la situación del gobierno hubiese sido difícil, debido a que todas las condiciones estaban dadas para entrar en un proceso de devaluación rápida de nuestra moneda, y con esto, a una espiral inflacionaria que no le hubiera permitido al PLD en el 2008, retener el poder.

Acumularon grandes deudas con el gobierno venezolano, y la pagaron con un gran descuento, lo que les permitió reducir el alto nivel de endeudamiento del gobierno central; pero de nada de eso ellos se recordaron para votar en contra de Venezuela en la OEA, y a la vez, comunicarle al gobierno venezolano, por vía de Felucho Jiménez, y por medio de la prensa, que iban a adquirir el 49% de la mal llamada refinería, agregando que si el gobierno venezolano no obtemperaba a ese llamado, declararían la refinería de utilidad pública para ser expropiada por el Estado dominicano.

Miren como actúan esos muchachos desde el gobierno, por eso no me extrañaría, si ellos dieran el paso de reconocer el gobierno ilegal en Venezuela apoyado por Estados Unidos; una cosa era cuando estaban en la oposición, y otra, muy diferente, cuando están en el manejo del Estado; se dice que el ingrato no tiene memoria, pero donde si tuvieron mucha memoria fue, para no declarar de utilidad pública, los terrenos donde se levanta el proyecto más corrupto de la historia republicana del país: Punta Catalina.

Proyecto este que, se hizo violando todas las normas habidas y por haber, primero se realizó un mamotreto de licitación, en el cual, empresas que sus expertis eran las construcciones de plantas a carbón, no pudieron participar en dicha licitación, y como, por arte de magia, ODEBRECHT, cuya experiencia es en la construcción de carreteras y puentes, fue la única que participó, con un contrincante virtual que le inventaron, cuando lo que se debió hacer era declarar desierta esa licitación.

Pero no, no se podía declarar desierta, porque de ahí iba a salir el dinero para reformar la Constitución que le permitiría a Danilo volver a postularse. Punta Catalina está plagada de anomalías, y a Felucho Jiménez no se le ha ocurrido decir que se debe de anular ese contrato, o de declarar de utilidad pública los terrenos donde se levanta ese gran cuerpo de delito, que, en un futuro no lejano, servirá para someter a la justicia a todos los que participaron en ese festín.

El contrato de Enfiteusis, para arrendarles los terrenos a los Vicini, es una gran estafa al país. Donde las plantas a carbón más caras del mundo, debido a los altos niveles de corrupción que se han dado para realizar dicho proyecto de marra, pueden pasar a ser propiedad de ese grupo económico, sin estos dar un solo centavo.

Estas plantas, no se construyeron en los terrenos que el Estado había adquirido en Hatillo, Azua, para esos fines, sino que, el proyecto se hizo en Punta Catalina, en unos terrenos arrendados, al grupo Vicini que, tiene en su haber, el haber financiado la campaña de Danilo Medina en el 2012, y parece que, como regalo a esa contribución, se les están construyendo dos plantas con un muelle carbonero que, con el tiempo, terminarán siendo ellos los propietarios de esa cuestionada inversión.

Si usted quiere confirmar lo que digo, lea detenidamente el contrato de Enfiteusis, en el acápite 6.2.7 donde dice que, si el cultivo de caña orgánica que ellos desarrollan en dichos terrenos se ve afectado por el uso del carbón, el Estado dominicano debe de pagarles a ellos la suma de 36,325.00 dólares por hectárea, pero lo lindo es que, esos terrenos tienen un financiamiento con el banco propiedad de ese mismo grupo económico, donde hay una cláusula que dice que, si ellos dejaran de pagar dicho préstamo, el banco puede expropiar esos terrenos con toda la infraestructura levantada encima de los mismos.

Como ven, esos muchachos, que antaño fueron luchadores incansables de la liberación nacional y de la honestidad, no se pueden meter en lo concerniente a ODEBRECHT, y mucho menos con el grupo Vicini, en lo que se refiere al contrato de arrendamiento de los terrenos de Punta Catalina.

Como paradoja de la vida, ellos, los muchachos que se las daban de anti imperialistas, han terminado siendo peones del imperialismo, debido a que este imperio tiene conocimiento de todas sus bellaquerías corruptas, y cada vez que quieren conseguir algo a favor de su política belicista en el área, amenazan a estos títeres de nuevo cuño, filtrándoles informaciones de sus acciones dolosas, señalándoles de que lo van a meter a las cárceles o a extraditar por corruptos, y si no, los amenazan con que van a sacar al país del DR- CAFTA; el que saquen a nuestra nación de ese acuerdo comercial a ellos les importa poco, pero, lo de ir a parar a Najayo o que los extraditen, eso si los ponen a temblar a todos.

El tiempo es el mejor aliado de la verdad, y él se ha encargado de desenmascarar a estos muchachos, antes patriotas y revolucionarios, y ahora convertidos en lobos disfrazados de mansas ovejas. Ellos son, los que han llevado al país a contraer la deuda más grande en toda su historia. Ellos, los muchachos seguidores de Bosch son, los que han fomentado y participado en crear los niveles altísimos de corrupción que se manifiestan con altos incrementos de la criminalidad, baja calidad de la enseñanza y malos servicios de salud; pero el pueblo sabrá juzgarlos y sacarle cuenta, y es este pueblo, el que los enviará a pasarse una larga, pero muy larga temporada en la cárcel, y no el imperialismo como algunos creen.