• Por: Tito Olivo
  • Economista y Político

Este 27 de mayo, en Colombia se efectúan las elecciones presidenciales, y aunque, existen 6 candidatos, solamente dos son los que tienen las posibilidades reales de alcanzar el poder, estos son: Gustavo Petro, e Iván Duque; estas elecciones tienen la peculiaridad, de que existen dos visiones diferentes de conducir el estado, uno de tendencia conservadora, de dejar las cosas que, sigan como siempre se han dado en esa nación, y otro que entiende que dentro del marco del sistema se pueden hacer transformaciones para que las gentes vivan en mejores condiciones.

Por un lado tenemos a Iván Duque que, representa el conservadurismo y el retroceso, por lo tanto de los colombianos tomar ese sendero, Colombia seguirá trillando el camino del enfrentamiento militar, y con esto de las muertes, de los desaparecidos, donde volverán de nuevo los falsos positivos, y las desigualdades sociales tenderán a profundizarse, en una nación, donde el 20% de las riquezas es concentrada por el 1% más rico de la población.

Un país, donde la mitad de los ingresos pertenecen al 10%, de ese 1% más rico, teniendo los impuestos, una base completamente regresiva, como se da una gran parte de los pueblos Latino América, y son regresivos porque mientras más altos son los ingresos de una parte de la población, menos impuestos ellos pagan, recayendo estos en la gran mayoría del pueblo.

Este, es el panorama que representa Iván Duque, y las fuerzas conservadoras que, son los que han mantenido a Colombia sumida en una disputa desde la guerra de los mil días, donde está nación, debido a la posición retrograda del conservadurismo, perdió lo que es hoy Panamá que, era parte integral del territorio colombiano; históricamente, la aplicación de políticas conservadoras ha sido un gran desastre para Colombia.

Por el otro lado, tenemos a Gustavo Petro que, representa el cambio, la transformación que lucha por una Colombia diferente, una Colombia humana, donde las desigualdades se vayan reduciendo, debido a que habrá una mejor distribución del ingreso, una Colombia a donde se impulsará la inversión privada y la del estado, para generar las riquezas que esa nación necesita para seguir avanzando.

En la Colombia humana que, propone Petro, el trabajo será generador de riqueza y libertad; los colombianos tendrán trabajo decente que, les garanticen condiciones dignas de remuneración, estabilidad, seguridad social y calidad, tanto en el campo como en la ciudad.

Entendemos que los colombianos, no puede seguir con esos niveles de desigualdad tan profundos, como los que presenta el informe de la organización para la superación de la pobreza Techo, donde señala que, desde 2002, en Colombia han disminuido los índices de pobreza, pero ha aumentado la brecha de desigualdad, debido a que 10% de la población más rica gana cuatro veces lo que gana el 40% más pobre. Techo también reveló que, en Colombia, 13,5 millones viven en condición de pobreza, es decir que, no tienen acceso a servicios públicos básicos y no viven en condiciones dignas.

Donde, más se refleja esta situación es en el campo colombiano, donde los niveles de pobrezas son desesperantes, y para las mujeres esta situación es mucho peor, debido a que en muchos casos son doblemente explotadas, y además, una gran parte de ellas han tenido que sufrir las desapariciones forzosas de sus maridos y de sus hijos por parte de las Autodefensas Unidas de Colombia, organización paramilitar de tendencia de derecha que, tanto dolor y luto han sembrado en Colombia.

La situación del campo colombiano es dantesca, el 20 por ciento de la población campesina entre los 5 y 16 años no asistía a ninguna institución educativa; otro dato revelador de lo que está viviendo el campo colombiano es que, el 72,6 por ciento de los jóvenes entre 17 y 24 años, no tenían acceso a la educación y que el 11,5 por ciento de la población campesina mayor de 15 años no sabe leer ni escribir. Aunque en la última década ha habido mejoras en el tema es evidente que se avanza muy lentamente y que todavía queda mucho por hacer.

En cuanto a la salud, aunque esta es universal donde todas las personas pueden ir al médico a que le traten cualquier enfermedad, el servicio que se presta en muchos casos no es el adecuado, ni es oportuno.

Ante estas situaciones que se presentan, los colombianos deben de reflexionar, y saber que no pueden de seguir andando por ese sendero de terror y luto, y darse cuenta que necesitan un cambio, por lo tanto los colombianos no deben equivocarse, y para no equivocarse, este 27 de mayo deben de votar por Petro, y su programa de gobierno, por una Colombia, más inclusiva y más humana, el reto es tuyo colombianos y colombianas, hoy tienen la oportunidad de cambiar, vota pero hazlo con conciencia y decide bien por ti y por tu patria.